La sonrisa gingival es aquella en la que se enseña una cantidad desproporcionada de encía.
A pesar de tener unos dientes bien alineados, con tamaño, forma y color estético, si al sonreír mostramos mucha encía, dando lugar a una sonrisa gingival, nunca nos parecerá una sonrisa del todo bella.
Esto sucede porque al ojo, o más bien, al cerebro humano le parecen bonitas las cosas que guardan la llamada proporción áurea. Es la proporción o relación entre dos segmentos de una recta, y fue descubierta por el escultor griego Fidias, por ello también se denomina número Phi.
Se ha empleado desde la antigüedad en Artes y Arquitectura.
Esta relación matemática se encuentra presente en la naturaleza, como en las cochas marinas, flores como el girasol o en las ránulas de las hojas.
Una sonrisa es bella cuando hay una proporción áurea entre DIENTES, ENCÍA Y LABIOS.
Por tanto, las sonrisas gingivales no las podemos considerar “estéticas”, ya que uno de los 3 principales componentes de la sonrisa, la encía, es visible en una proporción desmedida.
Enseñar demasiada encía al sonreír puede deberse a varios fenómenos, que pueden encontrarse de manera aislada o combinada.
Erupción pasiva: En este caso la sonrisa gingival es debida a que el tejido gingival, es decir, la encía, cubre más cantidad de diente de la que debería. Son encías de biotipo grueso que durante la erupción dentaria “abrazan” el cuello del diente tapando parte del mismo que tendría que estar al descubierto. Si esta es tu situación, tus dientes se verán con un tamaño más pequeño del que en realidad tienen y tendrás una sonrisa gingival en mayor o menor medida.
Labio hipermóvil: Provoca una gran sonrisa gingival. Son aquellos casos, en los que cuando paciente esboza una gran sonrisa o se ríe a carcajadas el labio se eleva mucho, mostrando una gran cantidad de encía. El fondo de vestíbulo (surco producido entre el labio y la encía) tiene mucha profundidad lo que hace que el labio puede elevarse en una medida desproporcionada.
Maxilar superior en posición inadecuada: El hueso maxilar superior está “descolgado” y es muy “largo”. Los dientes de la arcada superior se localizan, por consiguiente, en una posición más baja de la que deberían y da lugar a las mayores sonrisas gingivales. Siempre irá acompañado de un fondo de vestíbulo largo y labio hipermóvil.
Hay que estudiar a cada paciente de manera individual, identificando la o las causas de su sonrisa gingival.
En los casos de ERUPCIÓN PASIVA normalmente vamos a realizar una GINGIVECTOMÍA o ALARGAMIENTO CORONARIO.
El objetivo es dar al diente el tamaño adecuado, eliminando la cantidad de encía indicada para tal fin. Partiendo de esa base realizaremos una u otra técnica en función de si es necesario reducir hueso, además de encía. Ambas son cirugías sin ninguna o muy pocas molestias.
Al eliminar parte de encía que abraza al diente vamos a corregir la sonrisa gingival.
Os preocupa muchas veces el hecho de veros con dientes “grandes”, en realidad es una cuestión de costumbre, ya que nunca vamos a dejar un diente con una medida mayor a la considerada estética. Lo que ocurre es que necesitáis un poco de tiempo para no veros “raros”. No obstante, reducir la sonrisa gingival siempre mejora la estética de la misma.
Cuando tenemos paciente muy preocupados por verse con dientes “demasiado grandes”, normalmente hacemos una primera gingivectomía para que vuestro ojo se vaya acostumbrando y para que os encontréis seguros. Como el postoperatorio es prácticamente nulo (sobre todo con el uso del electrobisturí, según hacemos en Fleming) tenemos opción de volver a eliminar más tejido si fuera necesario.
Una vez dado al diente el tamaño adecuado, con los tejidos estables (al menos 15 días desde la última intervención) volvemos a valorar con vosotros la sonrisa.
Los dientes suelen ser, una vez resuelta la sonrisa gingival, los que se llevarán más atención. Un blanqueamiento suele ser la guinda final. En la mayoría de los pacientes con erupción pasiva no suele ser necesaria la colocación de carillas, salvo que el paciente así lo desee para conseguir un “blanqueamiento definitivo” o una forma, tamaño y posición de dientes más estética.
Si la causa de la sonrisa gingival es un labio hipermóvil los tratamientos que os podremos hacer para solucionarla son:
Se trata de una técnica quirúrgica un tanto desconocida. Consiste en reducir el fondo de vestíbulo, haciendo que el labio no se eleve tanto al esbozar una amplia sonrisa o al reír a carcajadas. Se elimina así la gran sonrisa gingival que provoca un labio hipermóvil.
No sufrirás muchas molestias ni inflamación, tan sólo un poco de tirantez al sonreír los primeros días hasta que retiremos o se disuelvan los puntos. Los resultados son espectaculares, el paciente gana muchísima autoestima y seguridad.
NO cambia la forma ni el tamaño del labio.
Dejarás por fin de controlar el labio en las fotos, podrás reír a carcajadas con toda confianza.
¡Los resultados son definitivos! Di adiós a la sonrisa gingival.
La Dra. Aída Grandioux tiene una gran experiencia en la realización de esta técnica quirúrgica para la corrección de la sonrisa gingival provocada por un labio hipermóvil.
Si no quieres someterte todavía a la técnica de reposición labial, puedes optar por colocar una pequeña cantidad de ácido hialurónico en la zona de la espina nasal anterior y conseguir que el labio se suba menos cuando sonríes. Así disminuimos en gran medida la sonrisa gingival.
No tendrás a penas ninguna molestia después y no cambiarás ni la forma ni el tamaño de tu labio.
Esta opción para tratar la sonrisa gingival provocada por un labio hipermóvil tiene una duración de 12 a 18 meses.
Consideramos que la comunicación con vosotros es fundamental.
Hemos tenido casos de sonrisas gingivales, en los que el paciente no quería modificar el tamaño de su diente, a pesar de tener un poco de erupción pasiva y un tamaño de diente un tanto pequeño. Su mayor preocupación era su labio hipermóvil y únicamente con la realización de la cirugía de reposición labial queda encantado con los resultados. Hay que tener en cuenta que el labio hipermóvil da lugar a una gran sonrisa gingival, la cual queda corregida de forma definitiva con la reposición del labio.
Del mismo modo, hemos tenido pacientes que primero se han hecho una gingivectomía o un alargamiento coronario y a pesar de tener un labio un poco hipermóvil ya se veían con una mejora estética suficiente para ellos. Una pequeña sonrisa gingival con dientes alineados, de tamaño y color adecuados, puede ser estética aunque no sea “perfecta”.
Y sin embargo, otros nos pedís que hagamos todo lo que esté en nuestra mano para dejaros la mejor de vuestras sonrisas. Aquí además de corregir la sonrisa gingival podemos mejorar otros aspectos estéticos de la sonrisa.
Corregir vuestra sonrisa gingival dependerá de los tratamientos que tengamos que realizar.
El precio puede oscilar de los 390 a 900 euros aproximadamente. No obstante, como siempre decimos, hay que estudiar a cada paciente de forma individual.